en el sabio delito...

Es difícil acostumbrarse a ideas, a los hechos y a los acontecimientos. Más aun; saber que es lo correcto y que no. Uno de repente, en la búsqueda de los actos precisos hasta llega a perder la noción de la realidad (o realidades; según del punto que se vea) Cuando no se si estoy en lo correcto o que todo sigue igual me auto convenzo de que estoy en lo correcto y todo es exactamente una preservación de los momentos. (si, suena a egocentrismo puro y a un acto burdo de egoísmo, además de hiper-imbesil pero algo te da) además de acostumbrarse, es difícil dejar de vivir en recuerdos. Olvidar huellas pasadas para concentrarnos en las puras futuras.

No es fácil dejar de voltear atrás y mostrar una sonrisa placentera que lo vivido lo vivimos y bien. De dejar de pesar que ocurriría si nos remontáramos a tiempos añejos, como lo viviríamos? más aún, como nos aferraríamos a ello?es mas complicado aun, si el pasado es lo único que tenemos en común, si lo de ayer resulta ser un momento de hoy para nosotros. no es fácil salir de la caja y respirar aires nuevos, A veces me ocurre que es tal mi aferramiento por remembrar, que recuerdo los mismos olores, veo los mismos colores y siento las mismas texturas. que me aferro a ellos para no olvidarlos jamás.

Sucede que a veces los tenemos que dejar ir, o por simple error (un error muy intencional) se nos escapan por las ventanas sin darnos cuenta. aunque en verdad, sin asustarnos, resulta ser sano y hasta vital para la preservación de nuestra cordura y la situación de la realidad.

de pronto llega una antigua situación graciosa y me río como una loca, sola, y
los recuerdo, si, a ustedes. Y continúo riéndome.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. (o si?)

No tengamos miedo a las palabras:
no matemos recuerdos, dejémoslos escapar o de vez en cuando llevémoslos a pasear.

...y mientras tanto, yo seguiré en el mismo lugar :)